¿Qué es el Greenwashing? ¿Por qué es el peor enemigo del consumo consciente y responsable? Bueno, no sé si llamarlo más bien el «mejor» enemigo del consumo consciente. El Greenwashing causa el enceguecimiento del consumidor haciéndole creer que está haciendo las cosas bien.
Empecemos por el comienzo ¿Qué es el Greenwashing?
El Greenwashing es el «lavado verde» que muchos monstruos de la industria hacen para lavar o limpiar su reputación haciéndose pasar por «empresas que contribuyen con la sostenibilidad del planeta».
Las grandes compañías están teniedo más impacto en sus ventas debido a que los consumidores exigen cada vez más parámetros de sostenibilidad y responsabilidad social.
¿Cómo hacen estas industrias el Greenwashing?
Vendiendo!!! Los típicos ejemplos son:
- Disfrazan contribuciones mínimas, haciéndolas pasar por parámetros muy valiosos de sostenibilidad. Crean marcas, logos y enfatizan en colores como el verde. Hacen pensar al consumidor que al comprar su producto o servicio contribuyen con el la sostenibilidad planeta.
- Juegan con conceptos y palabras en etiquetas de los productos. Palabras como Natural, Vegano, Ecológico, Orgánico y/ó Bio. Click aquí para ver el video en el que explico el significado de cada una de estos términos y las diferencias de los productos que los llevan en algún tipo de etiqueta.
- Presumen (también con sellos visibles) que no contienen algún tipo de sustancia tóxica que incluso en muchos países es obligatorio no contenerlas, pero el consumidor simplemente ignora esto y cree que compra mejor por lo que en realidad debería ser un derecho.
- Lo contrario al punto anterior. Después de ver que se demonizan algunas sustancias, como por ejemplo el aluminio en los antitranspirantes, añaden en el empaque que no contienen esas sustancias. Por ejemplo venden con la estampa de «natural» con un precio más elevado, algo que con o sin ese ingrediente demonizado es algo que sigue siendo parte del concepto de «natural».
- Mejor poco que nada. También pasa a veces que el Greenwashing no se trata de una mentira pero si de un juego visual. Efectivamente se cumple esa estampa verde de un producto. Por ejemplo, pudo haber sido hecha con un 10% de material orgánico. Entonces la estampa dice en letra grande «producto orgánico» y en letra muy pequeña escriben ese porcentaje pobre de material orgánico. Así presumen y convencen disfrazando cambios infimos que significan nada con respecto a los niveles de destrucción de sus industrias.
Diferentes niveles del Greenwashing
No es lo mismo engañar a un consumidor en países desarrollados que engañar a un consumidor en países en vías de desarrollo. Tampoco son iguales las regulaciones en cada país con respecto a la salud y los «derechos» del consumidor.
Por ejemplo, como escribía anteriormente, hay sustancias y aditivos tóxicos prohibidos en unos países y permitidos en otros. Las enormes industrias de «alimentos» o productos de primera necesidad como Nestlé o Unilever modifican los ingredientes y aditivos del mismo producto según el país. Por ejemplo Vani Hari lo muestra en sus investigaciones:
La educación el enemigo del consumismo y capitalismo extremo
Por ejemplo Estados Unidos es un país de extremos!!! Extrema riqueza, extrema pobreza, extremo trabajo, extremo consumo, extremo desperdicio, extremo stress, extrema ocupación, extremos costos en salud, extremos costos de educación.
Este último punto: aparte del alto costo para acceder a la educación, educarse con otros medios también se vuelve un lujo, sencillamente porque no hay tiempo!!!
La tendencia es: se pueden encontrar los recursos (con gran esfuerzo si no se es rico) para aprender, pero cuesta mantenerse en temas como calidad de vida ó evitar la toxicidad a la que se está expuesto como consumidor. En Estados Unidos precisamente al ganar el consumismo y capitalismo extremos, la industria alimentaria es un gran complice dispuesto a hacer lo que sea necesario para conquistar mercados de cualquier nivel.
En medio de investigaciones y líderes sociales, en este país «desarrollado» sigue existiendo más engaño al consumidor, que en países como Alemania o Inglaterra.
El Greenwashing es el lavado de los monstruos que ya existen
¿Entonces lo puedo estar haciendo mal cuando pensé que lo estaba haciendo bien? La respuesta es SI. Pero espera, hay explicación y solución:
La moralidad de consumo, el marketing emocional y nuestras ganas de acceder a lo fácil y práctico son «debilidades» que los monstruos de la industria ya conocen. Y ya que nos gustan las fórmulas mágicas y las soluciones cómodas yo te tengo una solución fácil, bien fácil:
No le compres a esos monstruos que generalmente son multinacionales. Son esos los que necesitan hacerse el lavado, el Greenwashing. Por el contrario las empresas nuevas, pequeñas o regionales no suelen necesitarlo, pues buscan su crecimiento con características que realmente las hacen únicas.
Más justificación de esa fórmula mágica es: el que te ha engañado por mucho tiempo ¿tendría razón para dejar de seguirte engañando? Sencillamente NO!!! Empezando porque no se puede cambiar todo un sistema de destrucción de un momento a otro.
Por lo menos yo no creo en nuevos productos «sostenibles» de Nestlé o empresas de la moda como H&M que alardean con etiquetas verdes algún mínimo porcentaje de algodón orgánico en sus prendas.
La confianza, el nuevo valor añadido de cualquier producto
Muchos emprendedores se mantienen actualmente en una lucha constante por agregar un valor añadido que marque la diferencia en sus productos. Una de esas diferencias es claramente la responsabilidad social y la venta de «un producto de consumo moralmente correcto». Obviamente tienen que mostrarlo y venderlo de alguna forma incluyendo el marketing. Esto no es un error.
Existe una diferencia entre este tipo de ventas de nuevos emprendedores y las de monstruos que ya han engañado al consumidor y sobre-explotado tanto a la Tierra como a millones de trabajadores: para las pequeñas y medianas empresas, cada venta cuenta.
Hoy en día gracias a la tecnología existe la posibilidad de calificar (por ejemplo con estrellas) cualquier producto. Estas calificaciones están abiertas al público para vender productos basados en la confianza por referencias de terceros.
No es fácil solidificar la confianza para pequeñas y medianas empresas que basan muchas de sus ventas en las referencias de otros clientes. Son empresas que están menos dispuestas a engañar, a jugar con trucos o verdades a medias, porque saben que un par de malas referencias o calificaciones les puede costar muchísimo esfuerzo al momento de volver a subir en ventas.
Así que esa es la siguiente parte de fórmula mágica: Dale la oportunidad a los nuevos empresarios que seguramente en su página web te están demostrando el valor de un producto confiable ¿Comprabas pan Bimbo? Deja de consumirlo y dale la oportunidad a ese productor pequeño que te hace un pan de calidad e incluso te lo lleva a domicilio.
Calidad Vs Cantidad
Recuerda que para mantenerse en la onda del consumo responsable y consciente la calidad no necesariamente se ve representada en el precio. Seguro ese pan Bimbo de bolsa con una estampa verde que muestra alguna propiedad positiva (como que su pan no es de trigo transgénico) tendrá un costo más alto que el promedio. Sin embargo ese precio puede ser algo menor o igual al del pan casero de la empresa pequeña.
Al final no hay punto de comparación de calidad entre un pan real y un pan industrializado.
No siempre es fácil reconocer el Greenwashing
Por eso se trata del peor enemigo del consumo consciente. Es como un engaño doble. Te hacen pensar que están transcendiendo y contribuyendo en medio de la crisis del planeta y todo termina siendo mentira.
Todos los engaños son malos pero el Greenwashing pasa a ser demasiado descarado y en muchos consumidores esto se convierte en un golpe emocional. Pensar que estabas haciendo las cosas bien y al final resulta qué… estaban mal!!! Incluso pagaste más dinero con confianza y sacrificaste tiempo por algo que al final era inexistente.
El marketing muchas veces no tiene fronteras y ahí está el descaro principal. Incluso como consumidora he llegado a comprar pensando que «es imposible que esta etiqueta sea mentira» pero al final termina siéndolo. Por eso no perdono a la marca que juegue con mi tiempo y sobre todo con mi salud.
Reconocer los productos adecuados es una inversión no tanto de dinero como de eso: tiempo. Después de un análisis inicial existen productos a los que nos vamos volviendo «fieles». No perdono a las marcas que jugaron con esa fidelidad.
No olvides lo más importante
El consumo responsable y consciente es un proceso en el que debemos estar dispuestos a aprender continuamente y no tener fobia a fallar. Algunos tips para llevar el consumo consciente por un estilo de vida saludable saludable sin frustración:
- Tomate tus compras en el supermercado como un tiempo de esparcimiento en el que estás descubriendo. Al fin y al cabo el hecho de traer el alimento a casa y cocinar también es un tema de creatividad.
- Conéctate con lo que te ofrece el entorno y aprende diferentes recetas con los alimentos de cosecha de la época. Click aquí para aprender más de como conectarte con el entorno.
- No todos los productos sostenibles son más costosos.
- Los productos regionales tienden a tener menos intermediarios y usar menos trampas.
- Si puede pasar que la calidad requiera un costo adicional. Si buscas un estilo de vida REALMENTE saludable, estarás buscando más calidad que cantidad.
- La disponibilidad inmediata sin ver de dónde proviene nos puede costar la salud. Buscar y averiguar te hace valorar más lo que te metes a la boca. Es tiempo que inviertes en consciencia de vida.
- Nale & Planet es el tipo de contenido que te ayuda a mantenerte de forma positiva en el consumo consciente para sincronizar tu bienestar con el del planeta.