El consumo responsable y consciente va directamente ligado con el estado de nuestro entorno más cercano: nuestro hogar y la magia del orden. ¿Cómo ves el lugar donde vives? ¿Casi siempre te cuesta trabajo encontrar las cosas? ¿Tienes muchos objetos sobre diferentes superficies que al final no tienen un lugar que corresponda para guardarlas?
La relación de la magia del orden y el consumo responsable
Nuestro entorno puede generar efectos mágicos en nuestro comportamiento, estado de ánimo, bienestar y efectividad. Cuando tu entorno más cercano es caótico se generan tres falencias que no permiten consumir conscientemente. 1. No se sabe realmente lo que se tiene. 2. No hay efectividad con la administración del tiempo. 3. Existe una tendencia marcada a estresarse más fácilmente.
La Magia del Orden de Marie Kondo
Quizás ya conoces el libro de Marie Kondo llamado La Magia del Orden, o has escuchado hablar sobre su método: El Métdodo Konmari.
En este tema del consumo responsable reconocía incluso antes de leer el libro de Marie Kondo, la gran importancia que tiene el orden en casa y su relación con nuestra consciencia de consumo.
Percibir qué es lo que realmente necesito de acuerdo a mi entorno no ha sido un gran reto para mi. Sin embargo, después de leer el libro descubrí que estaba usando métodos efectivos sin saberlo (lo cuál me hizo sentir bien) pero también aprendí muchas otras cosas nuevas sobre magia del orden. Esto me ha permitido ser más efectiva en algunas áreas de la casa, evitado mucho trabajo extra, precisamente por sus métodos que no fallan.
Si que recomiendo este libro porque hay métodos clave que permiten no solo lograr la efectividad del orden, sino también mantenerlo como un estilo de vida. Definitivamente quienes tienen problemas con el orden pueden transformar su vida aplicando el Método Konmari. Click aquí si quieres ver un video short de mi armario a lo Konmari.
El orden siempre ha hecho parte de mi vida
Digamos que hay niveles de orden en casa. De uno a diez si tuviera que evaluar el orden del entorno en el que crecí, le pondría un diez!!! Si, puede sonar un poco arrogante, pero ese fue el problema principal entre mi mamá y yo: sus exigencias al mantener todo limpio y cada objeto en el lugar al que pertenecía.
Obviamente tantos disgustos por este tema no fueron en vano. No tengo el nivel diez de mi mamá pero mi nivel está entre un ocho y nueve. Así como cuando existe la flexibilidad de dejar los platos sucios alguna noche para lavarlos al otro día. Eso es impensable con mi mamá. Es simplemente un mal hábito. Se sale de una rutina planificada para el día siguiente, es tiempo adicional y poco ameno, diferente a cualquier ritual para empezar con pie derecho una mañana de inspiración.
Falencias que no permiten el consumo responsable en medio del desorden
1. No se sabe realmente lo que se tiene
Este es un punto clave, porque si tu entorno en casa es caótico, no vas a saber qué es lo que realmente tienes. Si no sabes esto, tampoco sabes realmente lo que necesitas, que debes comprar o consumir. Te puedes antojar de cualquier blusa sin recordar que tienes una muy similar que está guardada en algún rincón de la casa…
2. No hay efectividad con la administración del tiempo
…o quizás algo en tu mente te dice: “mmm yo tengo una blusa similar a esta”, ¿pero dónde está? ¿Se la presté Juana? La debo buscar en el closet!!! Inviertes tiempo en recordarlo, en ir a buscarla o sencillamente compras otra porque igual esa que acabas de ver, está genial.
El tiempo que se invierte en buscar algo que se puede corregir con un buen hábito es muchísimo más de lo que imaginamos.
3. Existe una tendencia marcada a estresarse más fácilmente.
Ese tiempo que se invierte buscando elementos, justamente en momentos en los que no contamos con ese recurso del tiempo, se pueden generar cargas de stress innecesarias.
El caos en el entorno directo crea eventos de afán constante por falta de planeación. Esto nos hace tomar decisiones a la ligera sin un soporte sólido que nos permita usar nuestros recursos de forma correcta.
Lo más paradójico del asunto es que no se trata unicamente del recurso tiempo, o aquellos recursos externos (como esas cosas que debemos comprar) se trata de como consumimos nuestra energía. En medio del caos es más factible que se genere malestar mental lo cual no nos permite dar lo mejor de nosotros.
Atrévete a dar uno de los primeros pasos
Despertar la consciencia y responsabilidad de consumo requiere percibir claramente lo que ofrece nuestro entorno inmediato. Recuerda que asumir la palabra responsabilidad con amor y sin pereza nos lleva a otro nivel de madurez y bienestar. Click aquí para saber más.
Por otra parte, no solo consumimos objetos, consumimos cualquier recurso para cubrir nuestras necesidades. Click aquí si quieres descubrir cuáles son tus necesidades. Por ejemplo, si quieres mejorar el aire que respiras (ese recurso indispensable para vivir) tienes que mantener actividades básicas como limpiar el polvo regularmente y para esto se necesita orden. Atrévete a hacer un cambio radical y a reconocer esos objetos que te quitan energía, espacio, tiempo e incluso limitan tu salud.
¿No sabes por donde empezar? Quizás es buena idea que compres el libro de Marie Kondo y sientas la motivación y las ganas de mantenerte en la magia del orden. Click aquí para conocer más sobre este libro.
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