Si!!! todo se relaciona con el consumo consciente, incluyendo la tradición de la navidad. Siempre estamos consumiendo, por ejemplo el aire. Lo paradójico del asunto es que incluso para consumir aire lo ideal es hacerlo conscientemente y así beneficiar nuestra salud. Las tradiciones son como la respiración, se vuelven algo repetitivo y por lo tanto tiende a perderse la consciencia al momento de experimentarlas.

¿Qué es una tradición?

En la webpage significados.com encontré párrafos que describen perfectamente lo que es una tradición:

Tradición es una palabra procedente del vocablo latín traditio, y éste a su vez del verbo tradere, que significa entregar o transmitir. La tradición es la transmisión entre generaciones de costumbres, prácticas, comportamientos, recuerdos, símbolos, creencias, leyendas, para las personas de una comunidad, y lo que es transmitido se convierte en parte de la cultura.

Para que algo sea establecido como una tradición se necesita mucho tiempo, de manera que se cree el hábito. Las diferentes culturas e incluso las diferentes familias tienen diferentes tradiciones. Las celebraciones, ceremonias y fiestas de carácter recurrente compartidas por la sociedad, así como todas las expresiones del folclore, en general, forman parte de la tradición. A menudo, algunas personas siguen una tradición particular sin siquiera pensar en el verdadero sentido de la tradición en cuestión.

Las tradiciones están conectadas con el entorno

Siempre he dicho que para ser un consumidor más y más consciente, hay que conocer y entender como funciona nuestro entorno más cercano. Una celebración o ritual depende de la conexión que tenemos con el entorno y los recursos que podemos usar para realizarlo. Sin embargo, la mayoría de tradiciones son herencias de generaciones pasadas, se mantiene como un hábito mientras nuestro entorno se transforma.

Una cosa es que nuestros ancestros celebraban con pavo, porque vivían en áreas rurales cerca a un lago y otra cosa es que nosotros heredemos la misma tradición y pretendamos mantenerla comprando el pavo lleno de hormonas que vende un supermercado de cadena.

Recordar esto me hace pensar en la película colombiana «El Abrazo de la Serpiente» cuando el alemán le pregunta al indígena: ¿por qué no consumen pescado si hay pescado el el río? Para eso el indígena responde: «Es porque no estamos en época de lluvia. Aunque haya pescado disponible no hay suficiente para no afectar el ciclo natural de su reproducción». De eso se trata el consumo consciente!!! De entender el entorno y adaptar nuestras necesidades a ese entorno.

Lo mismo sucede con las tradiciones, se tendían a celebrar con recursos característicos o que «sobraban» en el entorno. Cuando no era así, los rituales se basaban en valorar aquello que nace especialmente en una época, pero quizás no era abundante y precisamente por eso lo valoraban mediante algún tipo de ritual.

Por eso, es tan importante la última frase del segmento anterior: «algunas personas siguen una tradición particular sin siquiera pensar en el verdadero sentido de la tradición en cuestión.»

¿De dónde vienen ciertas tradiciones en navidad?

Si me pusiera a escribir sobre cada tradición navideña no terminaría. Así que escribo sobre una de las tradiciones más comunes en muchos los países que celebran la navidad. La tradición de comer pavo en nochebuena.

En realidad comer pavo no se trata de una tradición que adoptaron nuestros antepasados europeos o norteaméricanos porque vivían cerca a un lago, es más interesante que eso. El pavo es de origen 100% mexicano. Los conquistadores españoles lo introdujeron en la cultura eropea, claro!!! considerándolo una ave exótica que por sus características representaba un plato perfecto para algunos pocos comerciantes o aquellos que tenían mucho dinero para consumirlo en épocas especiales. El pavo se caracteriza por crecer rápido y engordar fácil, por eso lo consideraron perfecto para compartir entre muchas personas durante algún tipo de celebración.

Así, el pavo se comercializó hasta Inglaterra y allí fue criado en granjas durante aproximadamente 200 años. La tradición de comer pavo en navidad comenzó porque este fue el alimento de los colonos ingleses que desembarcaron en Massachussets en 1620. El pavo se adquirió en principio como plato para el día de acción de gracias y las historias cuentan que luego se adapto a las celebraciones religiosas más importantes para ofrecerlo a la congregación.

Como vemos a este animal lo adaptaron a nuevos entornos, pero fue considerado un recurso tanto exótico como «productivo» que valía la pena reproducir según las necesidades y/o egos de los humanos.

Realmente el pavo era del entorno de los aztecas

Vale la pena comentar que los aztecas comían el pavo, también llamado guajolote, en el solsticio de invierno como celebración de un nuevo ciclo y en honor a sus dioses. Al tratarse de una fecha cercana a la navidad y con la intrusión de los españoles, se celebró la primera Navidad en América latina en 1528 y la celebración del solsticio de invierno se vio opacada con esta tradición religiosa de los colonos evangelizadores.

En este orden de ideas ¿deberíamos los latinoamericanos comer pavo en navidad? Estaría encantada de leer tu comentario abajo!!!

¿Debo participar en transformar las tradiciones que celebro con mi familia, por ejemplo en Navidad?

Qué situación tan compleja!!! Nosotros mismos podemos adoptar nuestros nuevos hábitos, pero involucrar a otros a adaptarse a esos nuevos hábitos que para nosotros son más coherentes es simplemente difícil.

Si somos padres quizás al hablarlo seriamente con nuestra pareja, nosotros y nuestros hijos podríamos transformar aquellas tradiciones de manera más consciente. Sin embargo nuestro entorno también es social y aunque no nos parezcamos a otros familiares o vecinos la armonía también está en compartir y respetar las creencias de otros.

A partir de una conversación se puede intentar persuadir a alguien, pero un hábito o una costumbre y más si es por tradición es muy complicado de cambiar. Al ser algo social y relacionado con el entorno, una nueva tradición tendría que estar conectada con algo en común que tú, tus parientes cercanos y amigos experimentan con el entorno o por creencias estando en circunstancias similares.

Las tradiciones son lazos más que culturales

Los humanos comúnmente buscamos la forma de encajar en un entorno social. Cuando sentimos que tenemos similitudes con otros tendemos a buscar como compartirlas y expresarlas en comunidad.

Viviendo en el exterior existen menos personas que comparten nuestros gustos y creencias. Así que encontrar a algunos pocos que tengan similitudes culturales hace que apreciemos más las tradiciones al compartirlas, incluso sin conocer el verdadero sentido de esa tradición. El punto está en que se logra compartir mucho en común con alguien. Se trata de un respiro, un cambio en nuestro estado anímico, una alegría al ver que por fin alguien viene de dónde nosotros venimos y puede entender más la esencia de lo que somos.

Obviamente también existe la contraparte: podemos apreciar y entender las tradiciones culturales de otros, disfrutarlas y reconocer que tanto quisiéramos repetirlas o qué tanto sentimos que pueden hacer parte de nuestra vida.

Tradiciones en contra del medio ambiente

Empecemos por lo básico: ¿dónde están nuestros límites de lo que se cataloga en contra del medio ambiente? Al estar en una crisis climática, todos tenemos algo en común: debemos conservar lo que nos queda. El problema radica en que no todos tenemos la misma percepción de la magnitud del problema, ni de nuestros límites o reponsabilidad individual.

Una creencia antigua o compartir una tradición tiende a ser más importante que pensar en los efectos de esa celebración que «al fin y al cabo» se lleva a cabo solo una vez por año. Sin embargo la navidad es una tradición tan internacionalizada y desviada, que el fin de año se vuelve una maquina destructiva de los recursos del planeta.

Yo estoy en un punto en el que puedo adoptar mis hábitos (como no dar regalos innecesarios) sin miedo a ser juzgada o a ser el Grinch de la familia. Incluso tengo el beneficio de compartir alternativas y respetar lo que otros quieren pasando momentos agradables. Pero no todos están rodeados de familia y amigos tan flexibles. Incluso la tradición de Navidad se vuelve para muchos una sopa de egos para simular una familia feliz.

¿Qué es importante para ti y quienes te rodean? ¿Hay similitud de temas apasionantes? Esas son variables que realmente fundamentan una tradición. Si nuestro entorno social es gente que no coincide con creencias como la conservación de la Tierra, será mas difícil transformar tradiciones antiguas sin sentido. Y cómo dice una de mis amigas más cercanas: «Hay dos tipos de familia: por parentesco o consanguinidad y la que forjamos en el camino» y esa segunda es la que depende de nosotros mismos.

¿Cómo llevas la experiencia de Navidad y las contradicciones del exceso de consumo? Ojalá sea tan afortunada de leerte!!! Te deseo a tí y a todos los tuyos una muy Feliz Navidad 2021!!!