Llevo tiempo explicando en mis videos de YouTube sobre consumo consciente. Ahora llegó el momento de hablar sobre consumo inconsciente. Para que no suene feo llamémoslo “consumo en modo automático” ¿Cuál es su conexión con el Marketing Emocional?

Te doy la bienvenida a mi segundo blog de «esta nueva temporada». Antes de continuar con blogs sobre productos tóxicos para el planeta y para nuestro cuerpo (como reconocerlos y evitarlos claro!), quiero escribir unos temas base. El marketing emocional es uno de esos.

Hay que conocernos e interiorizar un poco para poder exteriorizar lo mejor de nosotros.

Empecemos por el comienzo: compramos usando el cerebro!

El cerebro es el sistema más complejo que se conoce. Para entender su funcionamiento, es necesario encontrar patrones y regularidades en su funcionamiento y estructura.

La teoría del cerebro triúnico de Paul MacLean, que a veces es conocido como la teoría de los 3 cerebros, ha sido muy popular durante años. La Teoría agrupa varias regiones del cerebro en diferentes conjuntos que, según propuso este neurocientífico, realizan tareas diferentes, entre esas están las tareas de conseguir recursos para sobrevivir.

¿Compramos usando tres cerebros?

Esta teoría se fundamenta en la idea de que en el cerebro humano habitan 3 sistemas cerebrales distintos, con sus propias lógicas de funcionamiento, y que cada uno de ellos ha ido apareciendo en nuestra línea evolutiva de manera secuencial, el uno sobre el otro. Así concluyó las estructuras diferenciadas del cerebro como el reptiliano, límbico y cerebro neoćorte

El cerebro reptiliano

Según MacLean, la zona más baja del cerebro esta relacionada con los comportamientos estereotipados y predecibles o del instinto, que definen a los animales vertebrados poco evolucionados, como los reptiles. Este cerebro basa sus reacciones en lo conocido y se relaciona con necesidades de compra más básicas, las cuales no requieren un análisis exhaustivo del producto.

Eso tiene que ver con mi próximo Blog, en el que explicaré otro tema base: ¿De qué depende nuestro bienestar y cuáles realmente nuestras necesidades?

El cerebro límbico

El cerebro límbico fue presentado como una estructura responsable de la aparición de las emociones asociadas a cada una de las experiencias que se viven. Su utilidad tiene que ver con el aprendizaje. Este tipo de cerebro se asocia con aquellos procesos de compra que tienen un componente más emocional y es donde pone el foco de atención el Marketing Emocional. O sea, cuando se saca un producto al mercado es pensado para que sus empaques, colores y formas te hagan reaccionar aceleradamente y con muchas ganas de comprar. Lo que también se conoce como «compras por impulso».

El cerebro neocortex

El cerebro neocortex es la parte más evolucionada de la mente, responsable de la lógica y pensamientos conscientes premeditados. Tiene relación directa con los procesos psicológicos superiores. Físicamente, es la parte más externa del órgano. Esta parte del cerebro es la que se dedica a analizar las ventajas y desventajas de una situación antes de tomar una decisión al respecto.

¿Qué vías se activan en nuestro cerebro a la hora de tomar una decisión de compra?

1. Vía rápida (estímulo – tálamo – amígdala): Está relacionada con las compras no conscientes. La mayor parte de las veces que tomamos una decisión de compra, lo hacemos utilizando esta vía. Debes tener en cuenta que esta vía está relacionada con las partes más emocionales de nuestro cerebro y además con la memoria. Esto implica que la mayor parte de nuestras decisiones de compra tienen un componente emocional. De ahí la importancia de incluir estrategias de marketing emocional a la hora de vender un producto.

2. Vía lenta (estímulo – tálamo – corteza): Esta vía es la que se relaciona con las acciones de compra de las que somos conscientes. Es decir, esas compras que significan algo más trascendental. Por ejemplo si se trata de una compra de alto costo, dado que el desembolso de dinero es mayor de lo habitual, preferimos sopesar los pros y contras antes de comprar.

Por esto es que un precio, que por experiencia sabemos que es razonable, hace que se active la vía rápida o emocional.

¿El Marketing Emocional nos manipula?

Si. Es un derivado del Neuromarketing, el cual aplica la teoría del cerebro triúnico y técnicas de neurociencia al ámbito del marketing.

El concepto de los tres cerebros: reptiliano, límbico y racional ha cautivado durante mucho tiempo a muchos profesionales del mundo de la publicidad, la investigación de mercados y el marketing. El modelo triúnico permite considerar por separado tres ámbitos de la vida psicológica de las personas que es muy fácil de aprender e interiorizar: una instancia racional, otra emocional y otra impulsiva.

Esto ha hecho que en las últimas décadas el interés de las campañas de publicidad y apariencia de los productos se hayan centrado en apelar al cerebro reptiliano y al límbico, pero no al racional: el motivo es que, al considerarse que estos dos están más arraigados en nuestra historia evolutiva, son más fáciles de predecir y a la vez, producen unas necesidades de compra más potentes.

¿Eso está mal?

Captar la atención del consumidor es indiscutiblemente lo más importante al momento de ofrecer un producto, es comprensible y está bien. Sin embargo gran parte de nuestras compras son ofertas que manipulan nuestro deseo de adquirir, muchas veces, con verdades a medias o simplemente mentiras, eso es lo que está mal; pero!!! no es imposible filtrar esas compras en pro de nuestro bienestar y de la sostenibilidad del planeta.

¿Qué puedo hacer para evitar consumir tanto en modo automático?

Lo primero que debemos saber es que definitivamente no todo lo que brilla es oro, o más bien, todo lo que es verde no significa que sea natural, saludable o ecológico.

La falta de tiempo es uno de los factores que más nos agobia y por eso compramos en automático. Si ya estás en la onda del consumo consciente, es importante que al inicio encuentres algo de tiempo adicional para leer y reconocer lo que estás comprando. Después de un tiempo mientras descubres buenos productos, se acelera nuevamente el proceso al comprar y no requiere tanto tiempo.

¿Cómo puedo reconocer qué productos son buenos y qué productos son malos?

El consumo consciente es un aprendizaje paulatino y por eso estás aquí. Para reconocer que tanto puede beneficiarnos o perjudicarnos un producto hay cuatro filtros, que te cuento si haces click aquí y echas un vistazo. Si no tienes más tiempo por hoy pero ya estás suscrito al Blog, cada semana te llegará un tema, de igual forma irás avanzando a tu ritmo y te seguirás acercando a ese estilo de vida más consciente, REALMENTE saludable y sostenible.

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Para ver mi video de este tema haz click aquí.

Este Blog también fue posible gracias a información de www.aulacm.com