Como cualquier otra mujer…
he vivido eventos en los que sale a relucir el machismo. He aprendido a hacer caso omiso a muchos comportamientos de hombres y en otros casos a defenderme, sin dejarme afectar en gran medida de lo que puede significar el proceder inadecuado de estos. Sin embargo no he vivido ni la décima parte de lo que ha vivido una mujer que sufre cualquier tipo de maltrato, desde psicológico hasta físico, por aquellos que consideran que mi género opuesto es mejor en cualquier sentido.
¿Existirá diferencia de roles por género en el hogar?
Vengo de una familia dividida. Eso significa madre y padre divorciados, además soy hija única. Mi padre dejó el hogar y aunque tenía constante trato con él mi madre fue siempre quien se esforzó por darme lo mejor y digo con total seguridad que lo hizo mucho más que mi padre. Ella era quien en su papel de ejecutiva trabajaba y llegaba tarde a casa a preparar comida y a hacer otras actividades del diario vivir. Siempre me exigió ayuda en casa, porque siendo una mujer que cumplía con sus tareas en oficina y hogar, no contaba con el 100% de su salud. Entonces ayudé un poco a construir el hogar que ella deseaba sacar adelante. Mi familia se baso en una lucha femenina, porque sin ser pobres tampoco éramos ricas y sacamos cada proyecto adelante. ¿Qué más daba que un hombre no estuviera incluido en la familia? Al fin y al cabo no supe que podía aportar un hombre que no pudiera aportar una mujer, en lo familiar y en lo laboral.
Aunque mi madre siempre cumplió con todos sus roles administrativos en casa y oficina, no pude aprender tan rápido muchas de sus exigencias, como el orden extremo, disciplina, trabajo bajo presión, fortaleza y alto rendimiento. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de veces estuvo dispuesta a aceptar mis puntos de vista, a escucharme y convertirse en mi amiga. En estas circunstancias repito una vez más que no sabía que roles podría ejercer un hombre a diferencia de una mujer.
Sobre mi y la libertad para elegir y estudiar
Crecí, estudié una ingeniería, con una virtud que pocos tienen, y es la pasión por el conocimiento y lo que hacía en el día a día. Al ver los obstáculos que tuve durante mi infancia, siempre supe que no me iba a estancar en el camino a un sueño, y mi madre siempre lo supo. Tengo que decir que me acostumbré mucho a hacer las cosas por mi misma y eran pocas las actividades que podía hacer en grupo. No me gustaba trabajar con los demás y me costaba amoldarme a ellos, incluso la gente no gustaba mucho de mí, sobre todo las chicas. Sentía pasión por aprender lo que no sabía, durante mi adolescencia fui una joven con tenacidad, haciendo negocios de arte y diseño, con lo que ganaba algo de dinero. Me gustaba lo que hacía pero también pensaba que no era necesario estudiar algo que sabía que era una habilidad (tan sobrada pues), como mi sexto sentido por el diseño y algunas cosas de arte. No fui la mejor en matemáticas, pero tampoco la peor, y decidí estudiar una ingeniería. Saqué el peor puntaje en un simulacro de examen de estado, pero tuve unos meses para prepararme y fui la segunda mejor del colegio. ¿Casualidad? Claro que no, como muchos seres humanos me propusé una meta y la cumplí. Con este puntaje logré acceder a una de las universidades más importantes de mi país. ¿Algún hombre en el camino? Si, mi abuelo, del que aprendía técnicas, historia y política. Quizá esa era una diferencia importante que simplemente no aprecié, y es que mi abuelo como hombre sabía bastante de política, y con mi madre no había tiempo para tocar esos temas. ¿Y qué decir de mi padre? Simplemente eso es harina de otro costal. El caso es que, para mí el comportamiento de una mujer y un hombre se diferenciaban, por la forma de ser de cada cual, no porque el género tuviese alguna relación.
En la universidad había una gran cantidad de hombres y más en la facultad de ingeniería, pero esto no significa que la cantidad de mujeres fuesen pocas. Siempre estuve rodeada de mujeres, que me odiaban porque yo solía tener la personalidad para hacer preguntas tontas. Quizá porque esas preguntas no las solucionaba en trabajos de grupo, ya que solía ser una mujer solitaria. Igual hombres y mujeres tenían los mismos derechos pero no siempre nos trataban a ambos géneros por igual, tenía un prefesor que nos decía “Buenos días futuros ingenieros y amas de casa!!!”. Obviamente también existían profesores y compañeros que coqueteaban tratando de sacar algo diversión de las reacciones de una mujer, pero en general no era algo que solamente tuviese que ver con lo profesional, simplemente era y es el típico comportamiento de muchos hombres en el lugar que sea.
Existe una marcada diferencia de profesiones por género
Ahora que estoy en otro país he sentido desniveles de género en cuanto a lo profesional. En mis áreas de ciencia y matemáticas estoy rodeada de un 90% de hombres, el resto son mujeres. Hice mi maestría en Alemania, y de aproximadamente 18 profesores o tutores que tuve, solo una persona era mujer. Estoy en un país desarrollado donde el rol de la mujer es supuestamente vital. Sin embargo por experiencia propia, puedo decir que en mi país natal Colombia, estuve profesionalmente rodeada de más o menos la misma cantidad de hombres y mujeres, por no decir que siempre me rodearon más mujeres que hombres. Conocí muchas mujeres con roles administrativos importantes que trabajaban a mi lado, y el esfuerzo físico y mental era el mismo o mayor con respecto al de un hombre. Puedo decir que incluso mayor porque el rol de una mujer en el hogar es más movido en Colombia, y una mujer trabajadora o profesional generalmente llega a hacer importantes actividades en el hogar con hijos y esposo, de los casos que conozco, la mujer hace más en casa que el hombre, siendo ambos estudiados o profesionales.
Acá me he encontrado con varios eventos que me hacen un poco difícil expresar la situación del machismo en este país. En Colombia sé que el rol de la mujer es vital y que la mayoría de mujeres maltratadas lo son por falta de conocimiento o educación. En Alemania no existe diferencia de género por un nivel social, debido a que no existen “clases sociales” y la mujer también juega un rol muy importante, no obstante pasan cosas con las que me siento negativamente presionada por ser mujer.
La educación en Alemania
Explicaré algo relacionado con la educación de este país: en Alemania existen tres niveles de educación escolar. Estos tres niveles se basan en las habilidades que tiene el niño o niña (de 5 a 12 años de edad) al pasar unas pruebas de conocimiento y entendimiento. De acuerdo con estos resultados clasifican al niño o a la niña en alguno de esos tres niveles de educación escolar. Lo escribiré en lenguaje coloquial: los tres niveles se clasifican desde los menos a los más “brillantes”. Si se entra a la escuela de los “menos brillantes”, se es clasificado para ser algún tipo de operario, entre otras labores que se pueden interpretar como “fáciles”. Si se entra a la escuela de los “más brillantes” es posible estudiar en la universidad para estudiar en áreas de ingeniería, ciencia y medicina. Si se clasifica en la escuela media, por nuevas leyes, ahora existe la posibilidad de que se pueda clasificar en la escuela superior, sin embargo es un proceso tedioso. De esta manera el chisme entre vecinos, no es relacionado con el que ha adquirido más bienes materiales, sino quien logró que sus hijos pasaran en la escuela de los “mas brillantes”. Entonces en este punto es donde me pregunto, ¿tendrá esto alguna influencia de género? Porque en realidad son muchísimos más hombres los que llegan a ser ingenieros, científicos o médicos alemanes. Muchas veces pregunto a mujeres alemanas cuál es su profesión, y me contestan que son educadoras de jardín infantil u otras profesiones que son típicas de mujeres. Es entendible que oficios de trabajo físico sean más desempeñados por hombres, pero ¿por qué asistentes de oficina, profesoras de guardería o enfermeras siguen siendo las actividades más usuales ejercidas por mujeres? incluso en este país donde se defiende tanto la igualdad de género!
Otra experiencia es que hice un sinfín de aplicaciones laborales en las que fui entrevistada por más hombres que mujeres, o en su defecto un grupo de solo hombres, siendo curioso que el candidato que siempre me seguía era también un hombre. Por otra parte, para una aplicación laboral, se hacen aclaraciones que en mi país serían innecesarias:
«Preferencia» por las mujeres
- “Se invita a mujeres a aplicar por este cargo profesional”. Y yo pienso: “¿pues si la mujer es profesional en esa área por qué habría de no aplicar?” Ese enunciado quiere decir que las mujeres tienen preferencia para ser elegidas, por lo tanto asumo que en general no tienen preferencia. Puede haber varias razones, entre esas, que el Estado ofrece muchos beneficios a una mujer en el momento de estar embarazada. La mujer recibe del Estado un porcentaje de alrededor el 70% del sueldo mensual durante el primer año de maternidad, sin derecho a ser despedirla de la compañía. No sobra aclarar que aquellos que hacen el ofrecimiento de preferencia de selección a mujeres son mayoritariamente entidades del estado.
¿! Presión por el género masculino ¡?
- Me dicen antes de una entrevista: “Disculpe que en esta entrevista solo somos hombres, no se sienta presionada por favor, es que la mujer que nos acompañaría esta de vacaciones”. Y yo pienso: “¿Por qué habría de sentirme presionada?” Si me tratan con respeto, todo estará en orden.
¿Generalmente la mujer tiene solo roles en el hogar?
- Una vez llega un email a mi buzón. Era una invitación a otra entrevista. El email decía: “Por favor leer los documentos adjuntos”. Uno de esos documentos pedía que el candidato se preparara para hablar sobre habilidades que cada quien desarrollaba en actividades diarias o en el hogar. Me pareció bastante interesante y preparé mi retórica de habilidades que había desarrollado también por responsabilidades ajenas a la oficina. Al llegar a la entrevista, nadie comentó algo al respecto. Y yo nombré que había visto el documento y que me parecía interesante que se tuviera en cuenta ese tipo de experiencias que también median en que otras tareas podía desempeñarse el candidato. Un hombre en la entrevista contesta: “No sé de qué habla señorita”. Luego, una mujer contesta: “Ahh si, ese es un documento que siempre se adjunta a las mujeres debido a que hay muchas que no tienen experiencia laboral. Léase bien: “Mujeres”.
¿Cuánto debo ganar por mi trabajo?
- Existe una página web en la que se pueden hacer filtros de cuánto debe ganar un profesional de acuerdo con el área de trabajo, la ciudad y tipo de compañía, entre otras variables. Dentro de esas otras variables, debo seleccionar el género. La misma página muestra estadísticas y no existe una ciudad en Alemania en la que una mujer gane lo mismo al ejercer los mismos roles que un hombre. Cabe aclarar, las mismas horas. Entonces yo lo interpreto así: a la mujer por ser mujer y por el riesgo de un embarazo se le debe pagar menos que a un hombre cualquiera que sea el cargo. Entonces al final, no existe mucha consideración a la mujer al momento de ofrecer un plazo de maternidad pago sin ir a la oficina. Como que los hombres no asimilan todavía los dolores físicos por los que debe pasar una mujer.
¿Colombia o Alemania para una mujer?
Y en medio de todo, hay acontecimientos innegables en Alemania, como que uno de los roles más importantes del país lo ejerce una mujer. Además los hombres respetan en gran medida a la mujer, evitando a toda costa actitudes y comentarios sexistas en los que la mujer normalmente se pueda sentir presionada como ocurre en medio de una cultura como la latina. En el hogar, la opinión y la administración de la mujer suele ser más importante que la del hombre, aunque al final esto todavía no se puede clasificar como ventaja o desventaja, debido a que también puede tomarse como que el hogar es el verdadero sitio en donde debe liderar una mujer.
Las actitudes y comentarios sexistas abundan en Colombia. En el primer escenario la mayoría de los hombres buscan vernos como un objeto sexual lo cual nos vuelve duras, llegando a puntos de prevención extrema tratando de manipular la situación. Aclaro que eso ocurre sin necesidad de usar un escote o usar gestos provocativos. Es sencillo, en Colombia solo por ser mujer ya estamos en riesgo de presiones sexistas. Los caballeros son pocos y el respeto también. En Alemania, he llegado a sentir miradas intimidantes que interpreto como: «a ver esta mujer qué tanto puede dar». Y digo que «interpreto como» estando segura de que esa es la postura del hombre que me observa. Ha pasado poco, pero ha pasado.
Por lo tanto, por evitar presión por actitudes sexistas, parece mejor Alemania. Por desempeño profesional parece mejor Colombia, más mujeres llegan a cargos altos, aunque pueda ser una lucha y las condiciones en una oficina con respecto al trato de cualquier hombre hacia una mujer pueden convertirse en presión personal o sexista.
Me gustaría concluir añadiendo que no se trata únicamente de mi experiencia o una impresión. De acuerdo a estudios, Alemania se encuentra casi al final de la cola, entre los países de la Unión Europea en los que existe una mayor diferencia de sueldo y profesiones basada en el género, por supuesto la mujer es la que obtiene menos ventajas. Por otra parte, también me gustaría añadir que Colombia, según un estudio, es el segundo país del mundo en el que las mujeres están sobre los hombres en cargos gerenciales. Según The Washington Post: “There are only three countries in the world where your boss is more likely to be a woman”; en español: “Solo hay tres países en el mundo donde es más probable que tu jefe sea una mujer”
Fuentes:- //www.zeit.de/karriere/beruf/2009-10/lohnungleichheit-in-bildernhttp
- //www.washingtonpost.com/blogs/wonkblog/wp/2015/01/13/the-three-countries-where-your-boss-is-more-likely-to-be-a-woman/
